Comenzamos higienizando la piel con un reblandecedor queratófido a base de aceites de presión en frio y nuestra formula de aceites esenciales, esto nos ayudara a facilitar la extracción y limpiar la capa superficial de la piel para regularizar el exceso de queratina así como el contenido graso del folículo pilosebáceo.

A continuación, realizamos un peeling enzimático dependiendo el tipo de piel o de algas de sal laminaria en caso de ser necesario. Con esto reestableceremos el balance hídrico de la piel. Todo esto lo haremos adaptándonos a las necesidades de cada biotipo cutáneo.

Para finalizar, complementaremos con un vial tópico de vitaminas, péptidos o ácido hialuronico, finalizando con una mascarilla nutritiva y con un masaje fisioactivo para estimular la circulación facial.